¿Amor para el único hijo?
El miércoles de la semana pasada, a las 7.00 de la noche estaba en Metro de la Avenida Gregorio Escobedo, comprando el desayuno del día siguiente.
Para pagar en una caja hice una pequeña cola detrás de un señor, cuando él colocaba sus cosas en la faja transportadora, escuché a una señora detrás de mi, agachada, hablándole a su hijo (de más o menos 4 años) que tenía una Coca Cola Zero en la mano, “¡Le vas a decir: papá comprame, soy tu único hijo!”.
Se acercó el niño donde el Señor que estaba delante mío, diciéndole: ¡”Papá cómprame!.. ¡soy tu único hijo!” el niño le había puesto a su expresión un tono de voz lastimero, es mas hizo una pausa en la frase que le daba aun mas fuerza, como si estuviera en una actuación; mientras la madre solo estaba atenta (si la lección daba resultado) y el padre se negaba mirándolo hacia abajo del dijo: “No, no, ya compre agua”, el niño insistió nuevamente, el padre nuevamente se negaba respondiéndole con firmeza “No, ya compre agua”; la cajera miraba al niño y lo contemplaba con una gran sonrisa (esperando ella, porque ya no pasaba ningún producto) y por supuesto yo también observaba la escena y pensaba: …”ya le dijiste que no y dos veces, además es coca cola… sé firme y sé fuerte”… En eso el padre sonríe, coge la gaseosa, la coloca en la banda y le dice “ya”.
El niño voltea camina un paso donde la mamá, ella se agacha con una gran sonrisa como si hubiera tenido un gran logro, lo abraza, lo besa y le dice una y otra vez “¡lo lograste!, ¡bravo!,¡lo lograste!, ¡bravo!” y lo sigue abrazando y besando, mientras el niño le sonreía y la abrazaba.
Me quedó la duda. Lo estaba felicitando por manipular a su padre. Lo estaba felicitando porque iba a tomar una gaseosa en la noche, que no lo iba a quitar la sed y que por nutrición y salud no es mejor el agua o un vaso de leche, lo hacía porque ella había vencido y ganado… o…. por hacer sentir luego culpable a su esposo…
Por como actuó el niño, esto ha sucedido varias veces. Si él recurre a ello como estrategia (insisto, doy pena y me lo dan), motivado por la madre, es probable que ella también lo haga con su esposo y con el niño, puede incluso ser una pauta de relación entre la familia.
Si el niño recibe extensas y sentidas felicitaciones (reforzamiento positivo), se repetirá una y otra vez (incremento de la conducta)…. Lo cual a la larga no traerá buenos resultados….
Los padres del niño se darán cuenta de ello en algún momento, ¿Qué les pareció?
Write a Comment