
Regulación emocional
Dos niños de 8 y 6 años se encuentran en su casa (segundo piso), tienen que cambiarse de ropa, pues su mamá de la cocina los está llamando para almorzar, mientras ellos juegan como de costumbre, gritan y ríen, su padre quien estaba abajo, luego de 3 minutos sube y sin decir palabra alguna, jala el pelo de uno y del otro, ellos sollozan, sobre todo el menor, callan, se cambian y bajan. Van almorzando algo callados.
Al día siguiente el mayor le dice a su madre, en voz baja en su cuarto a la hora de dormir, “hoy me bañe y moje el piso de tu cuarto, lo seque un poco con mi toalla, para que mi papá no se diera cuenta, tenía miedo que me pegara o me gritara” … la madre habló con él como el día anterior había hablado con sus dos hijos.
Los niños ¿qué entendieron? Que no deben de jugar en su cuarto antes de almorzar, que no tienen que gritar, que no tienen que demorar, que tienen que hacer caso, que deben de jugar a escondidas porque está mal hacerlo, que cuando algo suceda no tienen que contar, porque no los van a comprender, así un niño va aprendiendo a tener miedo y a callar, no solo en la casa sino también en el colegio, o de lo contrario aprende a no controlar su enojo y como con los mayores no puede, agrede a los menores, siendo poco tolerante.
La regulación emocional es la capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, resolver conflictos sin causar daño, entre otras. No sólo los niños pueden aprender sino ¡los adultos!
Write a Comment