Si tuvieras una varita mágica ¿Qué harías?

Hace algún tiempo atendí a un niño, que al preguntarle: “Si tuvieras una varita mágica ¿Qué harías?”, respondió: “quiero poner una bomba en el colegio”… “que no existan los adultos”… “que no existan los colegios”.
A pesar de no estar motivado para los estudios, estudiaba y hacía sus actividades, encontraba la ayuda de su mamá para hacerlas, quien compartía con él cada tarea o clase dada.
¿Por qué un niño de 10 años quisiera explotar su colegio?, la tensión y exigencia que recibía, afectaba su mundo emocional.

A todos los niños les sucede, algunos reciben con entusiasmo una tarea o una clase, porque algo les parece interesante, otros están “hartos” de los cursos o de los profesores y “todo” se les hace más difícil.

Si le suman el poco tiempo para divertirse o para dedicarse a otras actividades fuera del colegio, la tensión y ansiedad serán aún más, los niños y adolescentes en la actualidad pasan entre 7 y 8 o más horas dentro del colegio, está estipulado que un adulto trabaje 8 horas diarias, ¿Por qué un niño tendría que estar 8 horas en el colegio y además dedicarse entre 1 a 2 horas más, para hacer tareas y estudiar?

¿Cuánto es el tiempo para que pueda relajarse y divertirse?. Entre los 6 y 13 años de edad, un niño necesita dormir entre 9 y 11 horas, entre los 14 y 17 años de edad, entre 8 y 10 horas. Eso quiere decir que, para 10 horas de sueño y descansar para el día siguiente, tener energía para estar despierto, atento y concentrado, tendría que levantarse a las 6:30am y dormirse en promedio alrededor de las 8.30 de la noche. Para dormir a esa hora requiere estar en la cama, en pijama, sin ver televisión, sin jugar, ni estudiar, una media hora antes, como a las 8.00 de la noche, pues los niños tardan en promedio, media hora en conciliar el sueño.

Pondré un ejemplo de horario básico, de lunes a viernes (recuerden que en un horario se tendrán que incluir diversos aspectos como: aseo, alimentación, sueño, estudios y recreación), sin contar que muchos niños viven lejos de sus colegios, van en movilidad y ésta los recoge antes o los deja después, lo que a su vez alarga tiempo y distancia. No hemos sumado aquí horario de estudio con profesores particulares que refuercen algunos temas.

Por falta de organización y tiempo, muchas veces las actividades se superponen o se hacen muy rápido, como almorzar, cenar o hacer tareas, mirando televisión. Se ha llevado a muchos niños, a tener el mismo ritmo agitado que los adultos.

Algunos dirán ¿10 minutos para cambiarse?, ¿10 minutos para despertarse y levantarse?, ¡Si sólo se necesitan 5 minutos!.. Eso lo podrá hacer un adulto o una joven, que se levanta, se baña, se cambia y ni toma desayuno, que se peina y se maquilla dentro del carro o llegando a la oficina, ¿por qué exigir a los niños más de lo debido? ¿Dónde quedan las actividades recreativas y/o talleres adicionales?.

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